domingo, 16 de octubre de 2016

Entrevista en Solobasket sobre las lesiones en el baloncesto de formación

Sabemos que el baloncesto y el fútbol son los dos deportes más practicados por los adolescentes, y que por esa misma razón conllevan un riesgo de lesión en general leve. 
¿Estas lesiones tienen su origen en el propio desarrollo del juego o bien se pueden atribuir a la falta de desarrollo corporal de estos niños? En los periodos de crecimiento las articulaciones, músculos y tendones no siempre lo hacen de manera sincrónica, si a esa descoordinación en el crecimiento, le añadimos la práctica de deportes donde el salto o la patada son los gestos principales, la detección de estas posibles alteraciones osteomusculares debe ser primordial para evitar durante la temporada la aparición de lesión o la aparición de clínica dolorosa.

¿La estructura ósea viene determinada por la genética o bien se trabaja, se puede digamos modificar en función del deporte escogido? Está demostrado científicamente que el crecimiento óseo puede verse afectado (sobre todo en el crecimiento vertical) si realizamos actividades deportivas en las que la elongación de nuestro cuerpo sea constante (ejemplo: baloncesto y voleibol) El ejercicio físico que parece tener un mayor potencial osteogénico es el que incluye saltos no estereotipados, en diferentes trayectorias, sobre todo en vertical. (Apunts Med Esport. 2007;42:92-8. - Vol. 42 Núm.154)

Las lesiones en etapa de crecimiento son diferentes a las que se producen en edad adulta, 
¿Por qué esas diferencias? Las estructura hueso tendón en el adulto ya no están en cambio de crecimiento, en los niños sí. 
¿A qué se deben? A la interrupción del aporte sanguíneo al hueso, o bien una deficiencia en este aporte con respecto a las exigencias del hueso en rápido crecimiento. Esto se produce en particular en algunas epífisis óseas, (parte distal del hueso) lo que viene seguido por necrosis ósea (muerte del hueso) y posteriormente por una curación por medio de un nuevo crecimiento óseo.

Al ser un portal especializado en baloncesto, y este  a la vez un deporte en que la altura es determinante, 
¿Existe alguna lesión que sea más habitual en niños altos que en el resto? Los niños que presentan un percentil por encima del 95% en altura ante todo hay que descartar que esa altura no sea debida a una patología (Acromegalia: exceso de hormona de crecimiento o Sd. De Marfan: alteración de la fibrina), una vez descartadas estas enfermedades, realmente lo que suelen presentar es mayor descoordinación, no dan tiempo a percibir correctamente la propiocepción porque crecen demasiado rápido, por lo que pueden sufrir más caídas o tropiezos por no percibir correctamente dónde ponen los pies y problemas de espalda como mala alineación vertebral o contracturas musculares. 
¿Puede alguna lesión frenar la formación esquelética o muscular de algún niño en etapa de crecimiento? Las lesiones que incluyen el cartílago de crecimiento pueden afectar en cierta medida el crecimiento óseo definitivo, es por ello que es importante acudir a un especialista siempre que haya alguna contusión fuerte sobre articulaciones de muñeca o tobillo, ya que son las que pasan más desapercibidas, dándose como simples esguinces o contusión cuando realmente hay una fractura en la región del cartílago: epifisiolisis.

Actualmente la actividad deportiva viene complementada por una correcta nutrición, 
¿En que medida la alimentación puede ser preventiva o aceleradora de lesiones? Todos los deportistas necesitan reponer sus depósitos a través de una alimentación equilibrada, pero en los niños es aún más importante. La alimentación es la base del sustrato en la que se formarán y desarrollarán los músculos, los ligamentos y tendones, los huesos…estados carenciales de según qué alimentos provocan mayor riesgo de lesiones musculares, lesiones ligamentosas, recuperación de la fatiga. La alimentación y la hidratación en los niños en edad de crecimiento es la asignatura que tenemos que intentar sacar con buena nota y que aún hoy es la más complicada de sacar adelante, ya que su efecto no es inmediato, y estamos en una sociedad de resultados.
El deportista profesional bien lo sabe, una alimentación equilibrada previene lesiones y ayuda en su recuperación.

Las  articulaciones en menores suelen tener mayor flexibilidad, 
¿Qué riesgos pueden derivarse de esta flexibilidad? No existen riesgos siempre y cuando se complementen con un buen trabajo propioceptivo y de calentamiento previo a los entrenamientos y partidos. Comporta mayor riesgo la laxitud, sobre todo en hombro, muñeca y tobillo, que es una de las causas más frecuentes de luxaciones de articulación en edad temprana.

¿Qué recomendaciones haría para aquellos niños de entre 8 y 13 años que quieren enfocar su vida hacia el deporte profesional? Primero les recomendaría que realicen una actividad que les haga disfrutar, por la que sacrificarán momentos importantes de su vida que se verán recompensados con ese deporte, ya que les llenará personalmente; en segundo lugar que no olviden que el gran deportista, el que llega y perdura, es aquel que desde el principio se ha cuidado, con una buena alimentación, hidratación, disciplina en los estiramientos, en la recuperación de lesiones; como bien dicen, las prisas no son buenas, y en este caso los tiempos son fundamentales, una lesión bien recuperada permite una incorporación al 100%; y finalmente que aprovechen los momentos de descanso, es igual de importante que la alimentación, permite que todo nuestro organismo repare, regenere y esté preparado para encarar etapas de mayor exigencia.
Mis jugadores saben que los pilares se centran en que un buen deportista es lo que come, lo que bebe y lo que descansa.

Sabemos que las rodillas y los talones son dos de las partes del cuerpo que sufren más contusiones en la práctica deportiva infantil, 
¿La reiteración de pequeños traumas en la misma zona puede comprometer en algo su desarrollo óseo? El problema no radica tanto en crecimiento óseo sino en cómo crecen esos talones y esas rodillas. El impacto lo que produce es que los niños con alteraciones de crecimiento presenten mayor dolor, inflamación e incluso impotencia funcional (una de las enfermedades que se manifiesta con mayor frecuencia es el Sd. Osgood-Schlatter). Hemos de prevenir a base de mucho hielo, descanso deportivo en según qué momentos y ayudas con algunas ortesis que minimicen el impacto directo sobre el tendón.

¿Cuáles son las lesiones más frecuentes en los jugadores de formación? Sobre todo como ya he dicho antes, las alteraciones del crecimiento, ya sean en las rodillas: Sd. Sinding-Larsen-Johanson (cuando afecta al polo distal de la rótula y que el origen es una alteración del aporte de la sangre al hueso de la rótula), el Sd. Osgood-Schlater (cuando afecta a la inserción distal del tendón rotuliano en la tibia y que el origen parece más bien traumático por movimientos repetitivos y no vascular) o en los talones: Enfermedad de Severt (en la que se afecta el hueso calcáneo también por una alteración de aporte de sangre al hueso).

¿Qué puede diferenciar dos lesiones en la misma zona en dos niños de la misma edad, pero de corpulencia o estructura diferente? Dependerá igual que en el adulto de su peso y talla, y eso comportará una recuperación más espaciada en el tiempo o más compleja por problemas añadidos a la lesión inicial.

¿Existen patologías que puedan aparecer de adultos por culpa de un mala praxis en su formación deportiva cuando eran niños? Quizás más que por mala praxis, que es buscar un culpable, yo creo que es por el desconocimiento y la falta de recursos en los clubes deportivos. No siempre tienes a tu alcance en un Club de Baloncesto, por ejemplo, a un fisioterapeuta y un médico del deporte al que acudir en caso de contusión en dedos o dolores de rodilla repetitivos. Los padres y los niños acaban acudiendo a servicios de urgencias o atención primaria donde la medicina deportiva es una gran desconocida y aplican tratamientos o diagnostican lesiones de manera conservadora, olvidando que son niños, que van a seguir practicando el deporte y que cuando puedan correr se olvidarán si tiene que ponerse hielo o realizar estiramientos. Sí, existen patologías que pueden aparecer de adultos por una mala prevención o detección en la infancia.

La climatología, factores ambientales y factores emocionales suelen ser parte también de las causas que puedan llevar a una lesión
¿Son los niños más vulnerables a algún tipo de factor? Efectivamente los niños son más vulnerables al calor, pavimentos duros y al entorno emocional que tengan a su alrededor, están en plena maduración y los factores externos influyen de manera exponencial. 
¿Qué prevención se puede hacer? Evitar la práctica deportiva en horas de máximo sol, para evitar lesiones solares o en momentos en los que el calor sea excesivo, se deshidratan con mayor facilidad por lo que hay que estar en constante hidratación. Se recomienda que las zapatillas que utilicen para la práctica deportiva, sean de suela flexible, y tan sólo se utilicen para ésa práctica deportiva, no para ir al cole, al parque o realizar otras actividades. Y finalmente el problema mayor que tenemos en estas edades, sentirse juzgados constantemente, no adaptarse al cambio, la frustración deportiva; debemos evitar que el niño no se lo pase bien, lo hará mejor o peor, pero su seguridad crecerá con la confianza que les generemos. Tendrán que aprender del fracaso y gestionar el éxito, los extremos son siempre más complicados, pero el baloncesto es un deporte de equipo, y entre todos saldrán adelante.


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