miércoles, 23 de septiembre de 2015

Mujer y deporte: las etapas de la vida en nuestra carrera hormonal personal

La práctica de ejercicio físico es indispensable si queremos tener un buen estado de salud.

En el caso de las mujeres es más importante si cabe el adecuar la práctica deportiva a los cambios y etapas que atraviesa el cuerpo femenino.
Las etapas en el sexo femenino vienen marcadas por los distintos ciclos sexuales de la vida de una mujer–Etapa prepuberal- puberal-fértil -postmenopáusica  y tercera edad. Además durante la etapa  fértil la maternidad condiciona en mayor o menor medida la práctica de deporte en aquellas mujeres que deciden ser madres, por lo que nos encontramos con muchas más variables a tener en cuenta a la hora de practicar deporte que en el sexo masculino”.
    
Os quiero hablar de las etapas de la mujer dejando para otro capítulo diferente la maternidad.

Primera etapa
Adolescencia-hasta los 20/25 años

Nutrición y Alineación Postural  son dos de los puntos más importantes a considerar en esta etapa de crecimiento.
Los objetivos  nutricionales durante la adolescencia deben ajustarse a los cambios en el crecimiento así como a las variaciones de composición corporal que se producen durante esta etapa. En esta fase las necesidades de calcio aumentan por el crecimiento muscular y óseo y también las necesidad de hierro.
Segunda etapa:
De los 25 a los 35 años

Es importante buscar actividades vinculadas al ocio o actividades cuya práctica sea fácil y asequible como por ejemplo caminar, correr, bailar o  la práctica de actividades dirigidas en gimnasio por ña falta de tiempo del que se dispone en esta etapa.

Tercera etapa:
De los 35 a los 45 años

A esta edad es fundamental centrarnos en fortalecer la estructura de nuestro cuerpo porque es cuando, a pesar de que a menudo no percibamos ningún síntoma, empiezan a darse los primeros síntomas de atrofia muscular como consecuencia del paso del tiempo.

Cuarta Etapa:
De los 45 a los 55 años

Es la etapa de la perimenopausia y del mismo modo que ocurría en la etapa adolecente, debemos estar muy atentos a los niveles de calcio ya que el descenso de los niveles hormonales hace que se pierda calcio.
En esta etapa, en el reconocimiento médico deportivo deben considerarse especialmente los ritmos de frecuencia cardíaca y tensión arterial así como los niveles de colesterol y triglicéridos.

Quinta etapa:
Más de 60 años

Hacernos mayores debe ser entendido como una etapa más del ciclo vital, en la que se producen una serie de cambios físicos y mentales que se manifiestan externa e internamente: notamos la vista cansada, se acentúan las arrugas, nos sentimos con menos fuerza, tenemos mayor rigidez, etc. Sin embargo, en la vejez podemos dedicarnos a aprender cosas nuevas, ya que disponemos de más tiempo para nosotras mismas.
De nuevo, un reconocimiento médico deportivo nos permitirá llevar a cabo una evaluación cardiovascular para valorar el estado de salud del corazón. Asimismo deberá prestarse especial atención al estado de los huesos (densitometría ósea) y valorar si existe o no osteoporosis.



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